martes, 25 de diciembre de 2012

Carta del Delegado de la Banda Musical de la M.I. Cofradía Penitencial Ntra. Sra. de la Piedad


Mis apreciados compañeros y amigos:

En este día de celebración tan especial para todos los Cristianos como es la conmemoración del nacimiento del Salvador, quiero dedicaros unas palabras de agradecimiento por ese granito de arena que aportáis a nuestra a vuestra Cofradía, agradecimiento que hago extensible tanto al asesor musical de la Banda, así como a los colaboradores de la cuarta  voz y de la batería, pues sin su excelente trabajo todo hubiese resultado menos sencillo. Mención especial merece la Junta Gestora por su apoyo constante durante todos estos meses de vertiginosos cambios en los cuales hemos sentido su complicidad.

Y llegados a este punto de agradecimientos, no quiero olvidarme de aquellos que apostaron y respaldaron este nuevo proyecto, pues sin su inestimable colaboración mi proyecto de cambio hubiese resultado muy complicado. 
También agradezco a los más reticentes por haber aprendido confiar y sumarse al propósito que comenzó hace meses, por ello os doy las gracias y os estaré eternamente agradecido.

Muchos de los actuales componentes habéis sido partícipes de aquel «cambio de banda», de aquel cambio de estilo musical que nos supuso muchos meses de trabajo que nos privaron de momentos familiares y de no pocos momentos de ocio, aunque que mejor momento de ocio que dedicarse a aquello que más nos gusta y que no es otra que juntarnos a diario para prepararnos de cara a la Semana Santa.
Pasados aquellos primeros meses y con la entrada en la banda del nuevo asesor musical fuimos incorporando nuevas piezas a nuestro repertorio  y perfeccionando aquel con el que ya contábamos.
La primera participación de la banda después del cambio de dirección musical fue el pasado diciembre durante el traslado de la Virgen a su sede de San Martín, y creo que aquel día, más que con las cornetas y con los tambores, tocamos con el corazón. Ya en este año que estamos a punto de despedir  fuimos invitados a un certamen que se celebró en Medina de Rioseco y posteriormente hicimos  un concierto de presentación en la sede de nuestra Cofradía ante los «nuestros» y ante todos aquellos que quisieron acercarse.
La Semana Santa, el verdadero sentido de todo el trabajo realizado hasta entonces nos dejó ese sentimiento agridulce porque un año más la lluvia dio al traste con muchas de las procesiones programadas.
Después de la Semana Santa los ensayos continuaron hasta casi entrado el mes de agosto pues la Banda participó en la Procesión del Corpus Chisti (en Zaratán), en la cual estrenamos el uniforme de gala, aunque sin casaca ni gorra, después en la Procesión fluvial del Carmen por el rio Pisuerga así como en la Procesión del traslado del Cristo de Medinaceli a la cual acudimos con el uniforme completo. Y así dimos por concluida la temporada 2011-2012 en la que pudimos constatar el buen sabor de boca que nuestra participación había dejado en los presentes durante los actos-procesiones a los que habíamos participado, aunque sinceramente creo que el mejor sabor de todos es aquel que nos hace sentirnos felices cuando -con independencia de que algo salga mejor o salga peor- hemos dejado el alma en el intento.
En este entrañable día quiero recordar a nuestros hermanos de la Agrupación de Gaitas por el trabajo que vienen desarrollando desde hace meses y por ese sonido tan “desconocido” en esta vallisoletana Semana Santa que regalan a los fieles desde mediados de la década de los 80.
Un fuerte abrazo para todos vosotros, hermanos gaiteros.

No quiero cansaros, pero antes de despedirme os recuerdo que la Semana Santa se acerca a nosotros con la rapidez de un vendaval, y es por ello que os pido otro esfuerzo para afrontarla en las mejores de las condiciones posibles y que a pesar de cualquier roce que pueda surgir entre nosotros, a pesar de que en ocasiones las indicaciones del o de los responsables musicales de cada momento consideréis que sean cuestionables, seamos pacientes y pensad que dirigir a un grupo numeroso como somos esta banda no resulta nada fácil.

Y ahora si me despido con el deseo de que disfrutéis de lo que restan de estas fiestas de Navidades que acabamos de comenzar, deseo que prolongo a  cuantos pertenecieron, dirigieron y fueron responsables de la Banda de la Piedad pues todos ellos también aportaron su granito de arena

Gracias, Angel Delegado de Banda.

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